jueves, 14 de noviembre de 2019

ENCUENTRO DE HERNAN CORTES CON MOCTEZUMA




QUINTO CENTENARIO DE LA LLEGADA 
DE HERNÁN CORTÉS AL ACTUAL TERRITORIO DE MÉJICO


ENCUENTRO DE HERNÁN CORTÉS CON MOCTEZUMA
8 DE NOVIEMBRE DE 1519




El 3 de noviembre de 1519, HERNÁN CORTÉS  y sus acompañantes europeos que no llegaban a 500 personas,  seguidos por decenas de indios del cacicazgo de Zempola en la costa del Golfo, aunque algunos cronistas dicen que éstos renunciaron a seguirlo por miedo a los meshicas, lo que yo no creo, y resguardados por unos dos mil aliados tlaxcaltecas que lo seguían desde la trampa de Cholula, temprano en la mañana , atravesaron el paso entre los dos grandes volcanes nevados: Ixtlacihuatl (mujer blanca) y Popocatépetl (montaña que humea)
Cortés ya tenía noticias de ese paso y de todo lo que había al otro lado de la Sierra Nevada, incluida la gran capital meshica que podía verse en la lejanía. Porque cuando estaba en Tlaxcala había comisionado a Pedro de Alvarado y a Andrés de Tapia a visitar a Moctezuma. También  Diego de Ordaz con cuatro soldados había llegado a la cumbre de volcán Popocatépetl a 5600 metros de altitud. Aunque ninguno de los exploradores había pasado del señorío de Texcoco ya tenían conocimiento de cómo llegar hasta el trono del Gran Chamán.
La tarde de ese día llegaron al poblado de Amecameca a una altura de 2800 metros sobre el nivel del mar, donde pernoctaron, saliendo muy temprano al otro día, en dirección de la capital del señorío de Texcoco, donde fueron rodeados por multitud de curiosos admirados del aspecto de los recién llegados. Ahí, llegaron embajadores de Moctezuma que insistieron a Cortés que diese vuelta y no tratara de entrar a la capital meshica en la isleta de la enorme laguna. Sin embargo el Cacique del lugar pariente del Gran Chamán Moctuzuma, los acogió con amistad y les proporcionó alimentos y regalos. Sin embargo Cortés mandó correos a la capital, con la noticia a Moctezuma de que iba en son de guerra y que no pararía hasta llegar frente a él.
Esos dos días los empleó en conocer los poblados ribereños del sur de la laguna, y pernoctar en Ixtapalapa, que recibió el elogio de Cortés por la belleza de sus huertos y de sus casas bien construidas.
El siguiente 7 de noviembre Cortés y la hueste que le acompañaba estaban en Coyoacán (lugar de los lobos o coyotes) población en la ribera de la gran laguna de agua dulce.
De ahí se encaminaron a la calzada o terraplén de un ancho de 12 metros que  conducía directamente a la isleta, ciudad capital de la tribu meshica o azteca donde se asentaba el poder  gobernante, que sometía a millones de otras tribus, explotadas cruelmente sin ninguna caridad a su dominio, por la casta de los “cohlúas o pipiles”. Eran los enormes territorios que iban desde la Costa del Golfo o Shicalanco hasta la costa del océano Pacífico o Ayotlan y desde las tierras centrales llamadas por los meshicas como el Anáhuac hasta la actual Centroamérica.
Ahora, Hernán Cortés y sus acompañantes avanzaban entre la bruma de una fresca mañana del 8 de noviembre de 1519, hasta la gran ciudad llamada Méshico-Tenochtitlan, (En el ombligo de la luna) lugar del gran templo del demonio llamado Huechilopóztli. Ahí residía el Gran Chamán o sacerdote de esa religión sangrienta: Moctezuma-Shocoyotzin, dueño y señor de innumerables pueblos cuyos jefes temblaban con solo oír su nombre.
Hernán Cortés valientemente sereno, rodeado de sus capitanes y sus dos capellanes Bartolomé de Olmedo Y Juan Díaz, así como de sus dos intérpretes Doña Marina (Malintzin) y Gerónimo de Aguilar avanzaron llenos de admiración por el paisaje que se les presentaba.
EN LAS FAUCES DE LA SERPIENTE
El soldado Bernal Díaz del Castillo describe magistralmente en su relación, el  encuentro de los dos mundos tan diferentes que compondrían la futura nación mejicana del siglo XIX.
Después de una caminata de dos horas llegaron a un huerto sembrado de flores de todas clases, llamado Huitzitlán (jardín de los colibríes) donde se detuvieron por la multitud de gente que los esperaba.
“Vinieron muchos caciques y principales con muchas ricas mantas sobre si, y el gran Montezuma enviaba cuatro de los principales caciques a recibirnos, luego se volvieron por el Montezuma que venía en ricas andas, luego se apeó el gran Montezuma y los más principales lo traían de los brazos bajo un riquísimo palio de plumas verdes y argentería y labores de oro. El gran Montezuma venía muy ricamente ataviado y calzado de unas como sandalias de suelas de oro y pedrería y los caciques le ponían mantas para que no pisase la tierra y nadie le miraba a los ojos sino que todos miraban al suelo.”
“Cortés se apeó del caballo porque entendió que Moctezuma quería verlo y quiso abrazarlo, lo que impidieron sus acompañantes. Y Montezuma le dio en bienvenido a Cortés y doña Marina le dijo al Moctezuma que nuestro Cortés le daba las gracias y le deseaba mucho bien y que estaba contento de haber visto a tan gran príncipe. Y entonces Cortés sacó un cordón de vidrios que se dicen margaritas porque brillan con muchos colores. Y el Montezuma le dio a Cortés otro collar de piedras verdes ensartadas en cordones de oro. Entonces el Montezuma volvió a sus andas para regresar a su palacio. Antes ordenó a dos de sus sobrinos que acompañaran a Cortés y sus capitanes hasta el lugar de su alojamiento. Y nos tenían aparejada una muy suntuosa comida a su uso y costumbres que luego comimos. Y fue esta nuestra venturosa y atrevida entrada a la suntuosa ciudad de Tenustitlán- Méshico, a 8 días del mes de noviembre, año de nuestro Señor Jesucristo de 1519 años. Gracias a Nuestro Señor Jesucristo por todo. E puesto que no vaya expresado otras cosas que había que decir, perdónenme que no lo sé decir mejor por ahora hasta su tiempo. E dejemos de más pláticas e volvamos a nuestra relación de lo que más nos avino; lo cual diré adelante…”
Luis G. Pérez de León y Rivero. 8 nov. 2019.

El descubrimiento de los restos de Hernán Cortés el 24 de noviembre de 1946.












miércoles, 19 de diciembre de 2018

LAS TRES REALIDADES




LAS TRES REALIDADES MÁS IMPORTANTES PARA EL HOMBRE

EN PRIMER LUGAR ESTÁ DIOS: La Fe y Doctrina Católicas

EN SEGUNDO LUGAR ESTÁ LA FAMILIA: El Padre, la Madre y los Hijos Católicos

EN TERCER LUGAR ESTÁ LA PATRIA: El Pueblo y Gobierno Católicos


LA SANTÍSIMA TRINIDAD
PADRE, HIJO Y ESPÍRITU SANTO

El misterio de la Santísima Trinidad consiste en que Dios siendo numérica e individualmente Uno, existe en tres Personas.

En otras palabras, la Divina Esencia que es una y la misma en el más estricto sentido de la palabra, existe en tres Personas realmente distintas una de otra, y sin embargo,  cada una idéntica con la misma esencia divina. El Padre no es engendrado, EL Hijo lo es, y el Espíritu Santo procede como de un principio, del Padre y del Hijo.
Cada Persona es realmente distinta de las otras, cada una es verdadero y eterno Dios y con todo, no hay más que un solo Dios. Lo podemos entender como tres individuos que son distintos entre sí y, sin embargo, poseen en común su humanidad.
La unidad de las tres Personas divinas es, con todo diferente. Cuando hablamos de ellas como un Dios, significamos no solamente que cada una es Dios sino que cada una es Uno y el mismo Dios.

ESTE ES EL MISTERIO DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD, incomprensible a la inteligencia humana,

En el antiguo Testamento, la noción de las divinas personas fue muchas veces figurada, aunque de un modo oculto, porque los judíos eran demasiado propensos al politeísmo.  Este es el más grande misterio de la Religión Católica y comienza todos los actos del culto público invocando el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.



LA FAMILIA

Institución legítima, monógama, fundamental de la sociedad, imprescindible  para la propagación de la especie humana y el desarrollo del hombre. Ya desde la Creación fue asentada la base monógama de la unión familiar (Gen. 2-24), y ha sido  históricamente el centro propulsor del progreso humano, Cristo la elevó a la dignidad de unión sagrada; de ahí que la familia realmente cristiana representa la organización ejemplar, pues en ella los deberes y derechos de cada miembro no son gravosas imposiciones jurídicas, sino sublimes vínculos de amor. Y gracias a ese amor la esposa se subordina al marido y se eleva a la condición de compañera, mientras la suave sumisión de los hijos es el reconocimiento de la autoridad de los padres quienes les suministran dirección, cariño, tutela y medios para su desarrollo físico, moral e intelectual.
Por eso son absurdas y antinaturales las teorías que tienden a anular los vínculos de consanguinidad y parentesco, ya sea por la concepción comunista del amor libre, de las perversas leyes actuales contra natura o por cualquier otra tendencia sociológica disgregadora de esta célula de la sociedad humana.¨
Las enseñanzas de Jesucristo en el seno del hogar proporcionan la paz que debe privar en los momentos de crisis y goce en los triunfos de la vida, ayudando a cercarse a Dios suprema meta de la familia católica.




LA PATRIA

Es la  llamada Nación; compuesta del territorio,  de la ciudad, poblado o lugar, donde se nace o se vive largamente, con su gente, su historia, su religión, su cultura y sus costumbres.

En el caso particular de Méjico y de todas las naciones hispanoamericanas, estas patrias salieron del Imperio Español de manera abrupta, rebelándose contra la Monarquía española no por sus propios habitantes, sino por instigación de naciones extranjeras y masónicas, como lo fueron los Estados Unidos de América calvinistas, la Francia revolucionaria de Napoleón I y la Inglaterra anglicana. Quienes con su odio a la Religión Católica y a la España espada de la Iglesia, armaron material e intelectualmente a los nativos inconformes y desorientados, para romper los lazos que por trescientos años habían sido formados en las virtudes católicas e hispanas.

La Patria grande de los habitantes de Hispanoamérica era sin duda, la unidad que formaban los cuatro Virreinatos americanos: La Nueva España, la Tierra Firme, el Perú y La Plata.
Con la forzada independencia, se fueron creando pequeñas patrias sin otro sostén que sus menguadas fuerzas, y fueron cayendo una a una en el juego político y económico de las tres referidas potencias.

Méjico, comenzó su independencia con el Imperio Mejicano Católico, encabezado por don Agustín Iturbide con el Plan de las Tres Garantías, hermoso proyecto que de haberse consolidado hubiera constituido la primera potencia católica  del Nuevo Mundo.

Pero fueron los eternos traidores y enemigos del Orden Cristiano, los enemigos del pueblo mejicano católico e hispano, quienes lo derrumbaron para instalar una república, triste copia de sus protectores, los angloamericanos. Pues Méjico y todas las naciones hispanoamericanas quedaron, al fin sujetas como protectorados, eufemismo de viles colonias, sujetas al mando yanqui, cumpliéndose ampliamente los lineamientos de la doctrina del “Destino Manifiesto Imperial de los angloamericanos” doctrina estructurada y puesta al día por el masón Benjamín Franklin, cuyo lema era: “Dios el altísimo ha predestinado al pueblo angloamericano para regenerar el Mundo”
LUIS OZDEN
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JUNIO del 2018.





lunes, 15 de octubre de 2018

DÍA DE LA HISPANIDAD










ALGUNAS REFLEXIONES
12 DE OCTUBRE
FIESTA DE NUESTRA SEÑORA DEL PILAR
DÍA DE LA RAZA,
DÍA DE LA HISPANIDAD Y
 FIESTA NACIONAL DE ESPAÑA.
Este pequeño texto tiene como finalidad hacer ciertas reflexiones respecto a la fecha que conmemoramos cada 12 de octubre en el orbe Hispano.
Antes de entrar en materia he de advertir que la celebración que se hace en nuestros países hispanoamericanos está ligada a la Cruz de Cristo y nuestra Religión Católica y, nada tiene que ver con la celebración pagana que organiza la mafia italiana en Nueva York, con el nombre de “Día de Colón”. Campaña de propaganda comercial tan bien orquestada que miles despistados neoyorquinos creen a pie juntillas, que Cristóbal Colón era “italiano” y descubrió América en ese puerto. Otros, menos ignorantes se conduelen, de que el Almirante haya desviado su ruta hacia el sur, poco antes de encontrar la costa norteamericana.
Cristóbal Colón, cualquiera que haya sido el lugar de su nacimiento, estuvo al servicio de la Corona de Castilla, y desde las capitulaciones de Santa Fe, firmadas entre él y los Reyes Católicos el 14 de abril de 1492,  le habían otorgado la condición de español, que conservó el resto de su vida hasta su muerte el 20 de mayo de 1506.



La celebración actual del 12 de octubre
Hoy, en México, ya no se celebra oficialmente, solo en un nivel privado, en clubes y asociaciones culturales.
La causa de que la fecha del descubrimiento del continente, que debió llamarse Colombia y sus habitantes colombianos, ya no se celebre oficialmente es la siguiente:
Hace un poco más de veinte años, antes de cumplirse el Quinto Centenario del descubrimiento colombino. Se organizó la campaña de propaganda más insidiosa y prepotente que los medios de comunicaciones mundiales pudieron hacer para desprestigiar y oscurecer la fiesta de regocijo, confianza y hermandad hispanoamericana.
 Esta campaña afirmaba la Leyenda Negra antiespañola, propagando las mentiras que los protestantes, judíos, masones  y demás enemigos nuestros, han creído y difundido desde el siglo XVI, por envidia a la obra de España alrededor del globo terráqueo.
En términos generales se afirmaba que la Conquista del nuevo continente había sido un “genocidio” para los pueblos indígenas y que tanto España y la Iglesia Católica debían pedirles perdón por los “millones de muertos” que las enfermedades y “esclavización” habían causado hasta hacer desaparecer a poblaciones enteras en toda América.
Los enemigos de nuestra cultura y religión lograron presionar por medio de la masonería a todas las autoridades de los diferentes países para detener o callar las celebraciones que desde muchos años se efectuaban en todos nuestros países el 12 de octubre. En México como en los otros países americanos, especialmente los que tienen mayorías indígenas, la celebración del V Centenario provocó conflictos de los grupos indígenas  aconsejados por individuos extranjeros a nuestra cultura. Organizaciones civiles e  indígenas  se volcaron a las calles para protestar de forma agresiva, y en la capital mexicana trataron de derribar el hermoso monumento que desde hace más de cien años adorna el Paseo de la Reforma, causando muchos daños a esa obra de arte.

También de cierto sector intelectual mexicano, salió la infeliz idea de cambiar la definición “Descubrimiento de América” por “Encuentro de Dos Mundos”, cosa que aceptaron sin chistar todas las naciones americanas incluida España. Sin embargo, para compensar las agresiones; en esa fecha, hubo exposiciones, debates y festejos. Se acuñaron medallas, se erigieron nuevos monumentos a Cristóbal Colón en casi todas partes así como el reconocimiento de los quinientos años de evangelización de los paganos.
Día de la Raza y Día de la Hispanidad
Hubo un tiempo aún cercano, que  en todas las principales ciudades y poblaciones hispanoamericanas se celebraba, por las autoridades, como fiesta propia de Hispano América con desfiles, discursos, conciertos musicales y homenajes en los numerosos monumentos al Descubridor. 
También hay que recordar que el 12 de octubre es la celebración de la Santísima Virgen María en su advocación del Pilar, y desde luego, la fiesta nacional de España.
La creación de la fiesta Nacional de España el 12 de octubre se fue concretando desde mediados del siglo XIX, cuando por medio de las relaciones diplomáticas entre España y sus antiguas posesiones fueron tomando conciencia de la unidad cultural que nunca se había roto con la independencia. La idea tomó cuerpo cuando se cumplió el IV Centenario del Descubrimiento el 12 de octubre de 1892. La entonces Regente del Reino doña María Cristina de Habsburgo, mediante un decreto real dado en el Monasterio de la Rábida, instituyó la fecha del Descubrimiento de Colón como la Fiesta Nacional de España, y también, por festejarse ese día a la Santísima Virgen del Pilar.
En cuanto a llamar esa fecha, Día de la Raza o Día de la Hispanidad fue de la siguiente manera: La original idea nación en los países del sur de América, concretamente en Argentina, para diferenciar a los habitantes de origen español de los que emigraban de otras regiones de Europa. Poco a poco se fue extendiendo el apelativo hasta hacerse presente en todos países hispanoamericanos. Pero a algunos intelectuales españoles les pareció más adecuado el vocablo de Hispanidad por denotar mejor la cultura que la raza biológica.
Entre estos intelectuales descolló la opinión del gran escritor don Ramiro de Maeztu, que había vivido en Argentina y quien fue mártir católico en 1936, tiempo de la República española, y asesinado por los comunistas en España. El apelativo resultó del agrado de la mayoría de los hispanoamericanos y de los españoles, por lo que el 9 de enero de 1958, bajo el gobierno del general Francisco Franco se emitió un decreto que llamaba a la Fiesta Nacional de España “Día de la Hispanidad”.
QUINTO CENTENARIO
Ninguna mención a Doña Isabel la Católica
Durante los festejos del V Centenario del Descubrimiento en Santo Domingo capital de la República Dominicana, lugar fundado por Colón. Se tenía proyectada la beatificación de la Sierva de Dios doña  Isabel la Católica Reina de Castilla, por el Papa reinante entonces.
Pero la presión de las comunidades judías de los Estados Unidos para que la Iglesia omitiera ese acto congelando la causa de Doña Isabel, ya terminada, era tan fuerte que en su lugar se canonizó al fraile agustino del siglo XIX,  Ezequiel Moreno Díaz.
Ese día tan significativo del 12 de octubre de 1992, Quinto Centenario de la gesta de Colón, en los discursos, no hubo ni una mención para quienes habían sido el alma del Descubrimiento. Doña Isabel en sus cartas a Colón le recuerda que trate bien a los indios, para ella, sus hijos más que sus vasallos.
El día de la celebración un influyente periodista dominicano escribió en el diario Listin: “No solo aquí en Santo Domingo, sino en todos los países americanos incluida España, ninguna Institución ni oficial ni privada, ha tenido hasta ahora, una piadosa palabra escrita para Isabel la Católica en esta conmemoración de los cinco siglos en que este continente recibió la Buena Nueva del mensaje de salvación que dejó marcado por la Cruz de Cristo”
El Padre don Ángel de la Ojeda autor del libro “Isabel Sierva de Dios” escribió: “Distorsión es la palabra clave de la historia actual de España, que por ahí anda vestida con los ropajes de la Leyenda Negra. Distorsión que primero formuló Fray Bartolomé de las Casas y que luego, propalaron los (judíos) expulsados de España por el decreto del 30 de marzo de 1492, en clara traición contra Dios y contra su patria adoptiva”.
Injusticia y cobardía de los responsables de aquellos festejos que dejaron pasar la oportunidad de destrozar la Leyenda Negra antiespañola y obedecieron perrunamente a la consigna internacional de la calumnia y del silencio contra los Reyes Católicos.

 LUIS OZDEN
luisozden@yahoo.com

martes, 12 de junio de 2018

CUAUHTÉMOC Y EL AZTEQUISMO


CUAUHTÉMOC  Y EL AZTEQUISMO


PRESENTACIÓN
El texto  que vamos a presentar ha sido tomado del capítulo décimo correspondiente a la obra titulada:
“Doctrina de la Hispanidad Americana”
 José Ignacio Vasconcelos Miranda

CUAUHTÉMOC Y EL AZTEQUISMO.

Los indios de mayor relieve del México independiente son Cuauhtémoc y Juárez, como Doña Marina (Malintzin) y Juan Diego lo fueron del México virreinal.
Tomados como indios de pura sangre, Cuauhtémoc y Juárez resultan ajenos entre sí: uno azteca, el otro zapoteca; uno exponente de la cultura mexica o  meshica, el otro representativo de la cultura moderna mexicana. Escasamente encuentran un denominador común en la designación genérica de indio, mucho menos clara que la de europeo aplicada a las razas caucásicas que pueblan el viejo continente. Razas que además de mostrar rasgos físicos semejantes, se expresan en idiomas relacionados por derivar todos de una sola familia lingüística, la indoeuropea, al tiempo que  sus culturas son fruto de la misma síntesis greco-latina-cristiana. Las razas mesoamericanas se valen en cambio de idiomas sin vínculo común, por derivar, no de una, sino de un número indefinido de familias lingüísticas, en tanto que sus culturas, aun siendo fruto de la misma civilización, distan mucho de estar relacionadas, como no sea en términos formales o de equivalencias evolutivas, sin que ninguna de ellas sintetice a las demás.
Cuauhtémoc es la figura más emotiva de la estirpe mexica o meshica sin que por ello se libre del pecado original de ser azteca. Así su calidad de príncipe le impone ciertas obligaciones de carácter sacerdotal, entre otras la de participar en forma prominente en los sacrificios humanos para dar relieve a las grandes ocasiones. Es de desear que por haber muerto joven, no haya tenido que desventrar (sic) prisioneros de guerra, arrancándoles el corazón con las manos para ofrecerlo palpitante a Huitzilopochtli, como lo hicieron los demás príncipes y reyes de su linaje. Su gallarda figura de guerrero quedaría disminuida con solo imaginarlo en estos y en otros menesteres del ritual azteca. (1)
(1) El gentilicio azteca es la contracción de aztlanteca, pueblo indoamericano supuestamente originario del mítico país de Aztlán o tal vez Atlán, isla remota de localización indeterminada. Los nativos de la capital Meshico-Tenochtitlan nunca usaron este nombre para designarse ellos mismos.Cuando los conquistadores españoles se encontraron con los enviados de Moctezuma y les preguntaban quiénes eran, o de dónde venían, y les respondían “Culhúa”.

La denominación “azteca” es de costumbre tardía, la comenzaron a usar algunos historiadores de la época virreinal. El cronista Bernal Díaz del Castillo en su “Historia verdadera de la Conquista de la Nueva España”,  nombra a los nativos de la capital, con el gentilicio hispano, mexicano  pronunciado “meshicano”, cuando nuestra letra española “x” tenía el sonido “sh”: Luis Ozden
Por otro lado, su coraje en la defensa de su capital Tenochtitlán, hace de él un héroe; su estoicismo y dignidad en el martirio y cautiverio, un mártir,
Con fría indiferencia observa el mundo nuevo que genera la conquista. En su calidad de prisionero de guerra, acompañado y vigilado, recorre a caballo el Valle de Anáhuac, viendo cómo de meshica se va tornando mexicano. Al surgir la ciudad de México de las ruinas de Tenochtitlán, al trastocarse los villorrios de las márgenes del lago, de eslabones del poder azteca en focos de difusión de la nueva Fe, en los cuales el centro de la vida religiosa, social y cultural es el templo cristiano recién erigido, en sustitución de la antigua pirámide.
Cuauhtémoc es testigo de la actividad febril en la que forman un todo armónico y jerarquizado: conquistadores, frailes e indios sumisos por millares, y nuevos aliados. Ambiente propicio para el milagro, ocurrencia de cada día cuando el apetito por lo sobrenatural del nativo se desfoga por primera vez, en un credo diáfano, en el cual el Sermón de la Montaña es quinta esencia de la verdad revelada. Religiosidad del nativo que viene a ser el camino que conduce a su total asimilación espiritual.
Nativo que muestra su calidad humana intrínseca, al entregarse sin reservas a la tutela de los que predican con el ejemplo, un mensaje propio para desvalidos, para desamparados, para conquistados. ¿Qué efecto producía todo esto en el alma juvenil y valiente de Cuauhtémoc?, es cosa que no aclara la historia. (2)
(2) Hasta el siglo XXI no se ha encontrado algún documento escrito  que certifique la conversión de Cuauhtémoc. Pero, por razón natural, el Conquistador Hernán Cortés debió haber pedido a fray Bartolomé de Olmedo su bautismo, cosa que representa la pintura que hemos presentado como encabezado de este texto. Solamente desde 1550 se comenzaron a escribir las fes de bautismo en España y el Nuevo Mundo. Cuauhtémoc permaneció bajo la supervisión directa de Cortés tres años hasta su ahorcamiento por traicionar a su padrino, el 28 de febrero de 1525 en Acalan Tabasco. Luis Ozden.


En el texto del Ingeniero  José Ignacio Vasconcelos aparece una nota con el Num. 44 que dice lo siguiente: “El Padre Mariano Cuevas nos dice en la página 165 de su Historia de la Nación Mexicana, que Cuauhtémoc y otros señores indios que lo acompañaban fueron ajusticiados por órdenes de Cortés, después de recibir los auxilios espirituales que les impartieron los capellanes de las huestes castellanas”. Nunca se les hubiese dado los auxilios espirituales sino hubiesen estado bautizados cristianos: Luis Ozden
EL MITO DE CUAUHTÉMOC
Tres siglos después de la muerte de Cuauhtémoc surge el mito sobre su persona, en el seno del Partido Liberal Mexicano masónico, de inspiración poinsettiana. (3)
(3) Adjetivo de Joel R. Poinsett, primer embajador enviado por el gobierno del presidente James Monroe de USA., éste, autor de la voraz Doctrina Monroe: “América para los americanos” en perjuicio de los países iberoamericanos. Poinsett, de religión calvinista llegó a México con mandato de crear una nueva ideología política mexicana de corte indigenista, además de organizar las logias masónicas mexicanas, especialmente el rito de York para enganchar a los incautos, pérfidos o ambiciosos en el Partido Americano, después llamado Liberal, que ha detentado el poder en México desde 1824 hasta el siglo XXI: Luis Ozden.
El mito nace con el primer gobierno republicano; se trata de un Cuauhtémoc defensor de una raza autóctona hipotética en un país imaginario. País y raza que arbitrariamente se hace coincidir con México y sus múltiples grupos étnicos, culturalmente incompatibles, imponiendo con igual irresponsabilidad el nombre de azteca al conjunto. Producto todo ello no tanto de la ignorancia de la realidad histórica precortesiana, como del propósito, apenas velado, de presentarnos lo azteca como propio y lo hispánico como ajeno. No obstante la absoluta escasez de valores culturales meshicas en el ámbito del México independiente.
Para los fines anteriores, nada se presta mejor que el héroe-mártir que fue Cuauhtémoc, piedra angular de un nacionalismo explosivo, que hace suya la tesis disolvente de la reivindicación de lo indígena, en menoscabo de lo hispánico. Nacionalismo contradictorio en sus postulados, que vomita lo español en IDIOMA ESPAÑOL, y pretende ignorar lo católico en tierra de católicos además de empeñarse en llamar azteca a lo mexicano.

Cuauhtémoc representa holgadamente a ese México falsificado por el Partido Liberal, hecho a la medida para que lo sintetice un extraño a su Fe, a su lengua y a su cultura.
La confusión que siembra entre nosotros el aztequismo, nos impone la necesidad de aclarar el origen del nombre dado por España a nuestra patria y puntualizar la discontinuidad que exhibe respecto al mundo mesoamericano que la precede.
Al integrar los españoles a las distintas naciones del ámbito civilizado mesoamericano en el reino de la Nueva España, empiezan por llamar México al reino mismo y mexicano al nativo, como pudieron haberlo llamado mixteca, totonaca, maya, etc.; a pesar de conocer los propios conquistadores, mejor que nadie, las diferencias étnicas, lingüísticas y culturales de las naciones aborígenes, o quizá por ello mismo, ya que a esta amplificación los lleva no necesariamente el desdén por las modalidades  culturales americanas, sino más bien consideraciones de orden práctico.
En efecto, al confrontarse día a día, los nativos sujetos a una acelerada asimilación a la cultura hispánica, resultaba intrascendente su origen étnico: en cambio, la acción unificadora del proceso de cristianización y castellanización, generaba denominadores comunes con los cuales la designación nueva adquiría la universalidad necesaria para que pudiera aplicarse, no solo al indio asimilado, sino al mestizo y al criollo, como hasta la fecha. Si el nombre de mexicano se aplica al principio, indistintamente al indio asimilado o no, en el uso posterior pasa a ser sinónimo de neo español y no del meshica, ya que su derivación etimológica de un vocablo náhuatl es circunstancial. Vocablo que por otra parte ha designado limitadamente a los hijos de Huitzilopochtli, antes y después de la Conquista.
En cuanto a la discontinuidad entre el país que empieza a llamarse México y la Mesoamérica precolombina, tanto la historia como la realidad social de nuestro país la confirman. Basta considerar la limitada correlación entre el mundo maya y el totonaca, o el abismo entre estos dos y el mundo del Anáhuac de los días de la conquista, para preguntarse: si hubo un México precortesiano.

 ¿A cuál de las dos, tres o más naciones independientes que pueden señalarse en cada era arqueológica, es a la que nos referimos?
Para los indigenistas, el conjunto de esas naciones mesoamericanas constituye el México precolombino, ya que, nos dicen, “se trata de facetas diversas de una misma civilización”. Argumento que no resiste el análisis más elemental, puesto que para constituir una misma nación se requeriría que fueran cuando menos facetas de una misma cultura y no de una misma civilización.
Los pueblos de la América Española constituyen espiritualmente una sola nación por ser facetas más o menos diferenciadas de un combinado en el que predomina: una sola Fe, una sola lengua, una sola cultura.
En cambio, Hispanoamérica y los Estados Unidos del Norte no se pueden asociar en una misma entidad nacional, porque son exponentes, no de una misma cultura, sino de una misma civilización: la Occidental.
Esto, a pesar de que se trate de la civilización de mayor cohesión de cuantas hayan existido; pero lo occidental no admite parangón con lo autóctono americano.
Tomemos por ejemplo que se aproxime más a la escala cultural de la América precolombina: en la era heroica del Mediterráneo Oriental, 1500 al 1000 A.C., Grecia e Israel son manifestaciones de una misma civilización, la que genera el Oriente Próximo a partir de Súmer, sin que ello se presenten caracteres comunes que permitan asociarlas a una unidad nacional. La Grecia pagana y la Caná bíblica, una europea y otra oriental florecen en los mismos siglos en el mismo ámbito mediterráneo, en comunicación recíproca y sujetas a la influencia, aún viva, del mundo cuneiforme que las precede, por lo cual la gesta helénica centrada en la guerra de Troya y el texto bíblico polarizado en la reconquista de la tierra prometida, muestran la herencia de la historia y la leyenda de Súmer. (4)
(4) Tanto la Biblia como los Cantos Homéricos muestran la herencia común de la Historia y la leyenda del mundo mesopotámico. Ver Cyrus Gordon, “Before the Bible”. J.I. Vasconcelos


Sin embargo, la Grecia de Agamenón, de Aquiles, de Elena y Odiseo, o el Israel de Éxodo, de David y Salomón, no se equivalen ni se justifican mutuamente, a pesar de ser facetas de una misma civilización. Tienen que transcurrir mil años, para que Grecia explique a Roma, y todavía mil años más para que el mensaje bíblico justifique a la Europa gótica. En ambos casos se trata de procesos de síntesis de carácter paneuropeo: el grecorromano y el cristiano, sin los cuales no hubiera habido jamás correspondencia entre culturas independientes que por milenios fueron facetas de una misma civilización.
En forma análoga, no puede hablarse de antecedencia mesoamericana para el México virreinal o el independiente, cuando se estaba tan lejos de una síntesis de los valores intelectuales en los ámbitos de la alta cultura americana. La simple correspondencia de las etapas evolutivas determina en gran medida la unidad formal de las manifestaciones plásticas, la coincidencia en las formas de gobierno, la semejanza en las técnicas artesanales, etc., factores impersonales que no nos permiten conciliar o resumir los genios nacionales de pueblos que difieren en raza, lengua y cultura.
Un proceso de síntesis pan-andino tenía poco de haberse iniciado en los Andes centrales, en el extraordinario ensayo del “Tihuantinsuyo”. Proceso que interrumpe la Conquista cuando empezaba a dar los primeros frutos.
En Mesoamérica, en cambio, no se había dado el primer paso hacia la síntesis universal de las culturas componentes. El poder azteca daba más la impresión de estar al borde del aborto que del parto de un primer fruto mesoamericano. Cuando el “Tihuantinsuyo” garantizaba la “Pax incaica”, el poder azteca imponía el “Bellum Aeternum” exigido por Huitzilopochtli y demás dioses mexicas o meshicas.
Para el inca la meta suprema del Estado era la providencia universal lograda a través de la reglamentación del trabajo del hombre y la utilización racional de los recursos naturales; ambas cosas planeadas a escala pan-andina.


Para los aztecas, el cometido primordial de su imperio era el de alimentar al sol con la sangre humana, valiéndose de una maquinaria religiosa creada para infundir terror y tergiversar la escala de valores espirituales, al dar sentido místico al canibalismo ritual, al desollar a las víctimas humanas para vestir sus pieles, al arrancar corazones palpitantes para ofrecerlos al dios sol, al ahogar, enterrar vivos o exponer a la intemperie y la muerte a decenas de niños y adultos, mes con mes, año con año, etc. Todo esto al ritmo ascendente que imponían los éxitos crecientes del “flamante imperio”. Extraño intento de síntesis a lo azteca, que se ve interrumpido en Mesoamérica misma bajo la dirección de Hernán Cortés, al tiempo que se consuma la Conquista.
Tomar a Cuauhtémoc y lo azteca como representativo de México y lo mexicano, es simplemente contrario a toda evidencia histórica. Si la cultura azteca no logró en su día sintetizar lo mesoamericano, menos puede simbolizar al México contemporáneo.
Por otra parte, negar que Hernán Cortés sea el escudo y el emblema del México naciente del siglo XVI, junto con Juan Diego, Doña Marina, el Obispo Juan de Zumárraga, Fray Pedro de Gante y los 12 primeros franciscanos, es cerrar los ojos a la Historia. A Hernán Cortés se debe la llegada de los evangelizadores franciscanos, la erección de la ciudad de México, la consolidación del Reino de la Nueva España, pero ante todo, es instrumento para que México adquiriera sus caracteres esenciales: su Catolicidad y su Hispanidad. Caracteres ante los cuales lo mucho o lo poco que sobreviva de lo indígena, queda relegado a la categoría de vehículo para expresar en forma “sui generis” esa catolicidad y esa hispanidad. Ni más ni menos.
En el sitio de la gran Tenochtitlán, el genio político y militar de Hernán Cortés logra por primera vez la cooperación universal del nativo en una empresa común: la destrucción del poder azteca.
Cabe entonces preguntarse, en esa acción militar, ¿Quiénes representaban a Mesoamérica? ¿Los aztecas, perdido ya su imperio, luchando por la supervivencia tribal, o la coalición de los pueblos mesoamericanos atacantes?

Cabe preguntarse igualmente, en términos de lo que es el México independiente, ¿En cuál de los bandos podemos identificar a los que nos representan indirectamente? ¿En el de los sitiados, que luchan porque no se den la circunstancias que permitan el nacimiento de México, o en el de los sitiadores que lo auspician? Aun cuando ni unos ni otros así lo entendían, salvo, claro está, Hernán Cortés, único que vislumbrara cómo de los escombros de Tenochtitlán surgiría no solo una nueva ciudad, sino un nuevo país, católico e hispánico.
De acuerdo con lo anterior, Cuauhtémoc es el símbolo perfecto de la lucha de lo azteca por lo azteca, no por Mesoamérica que se le opone, mucho menos, por México que aún no existía.
Descontando la oposición azteca, valerosa y resuelta, las demás castas  aristocráticas indígenas se alían al conquistador hispano, sin lo cual Cortés y sus capitanes no hubieran logrado subyugar a millones de nativos, a pesar de las armas de fuego, de los caballos y de la táctica europea para la lucha. La alianza con las fuerzas armadas indígenas dio solidaridad a la Conquista aún antes de que la Fe y cultura de Occidente le dieran estabilidad. (5)
(5) En el Perú, donde los indígenas se defendieron con mucho menor hidalguía que los aztecas, el bajo pueblo inca opuso una resistencia cerrada a los conquistadores y a su descendencia, la penetración de lo europeo fue menor y solamente circunscrita a las ciudades, sin afectar al campo, de allí que hasta la fecha no se haya logrado bien a bien, la castellanización de ese pueblo.  José Ignacio Vasconcelos Miranda.
Ante el trasfondo de nuestra historia,  no es Cuauhtémoc el héroe indígena que se inserta en la realidad social mexicana, son más bien: Xicoténcatl el viejo, y los otros tres senadores de la república de Tlaxcala. Debido a que Cuauhtémoc  se opuso al nacimiento de México, mientras que los senadores tlaxcaltecas cooperaron a que México fuera. Opuestas actitudes que han trascendido los siglos. Así los tlaxcaltecas contribuyeron posteriormente a poblar las regiones más apartadas de la Nueva España. 6)
(6) También un escuadrón tlaxcalteca acompañó a Pedro de Alvarado para intentar la conquista  del Ecuador. Y fueron numerosos los tlaxcaltecas que acompañaron a los exploradores españoles en la conquista  y viajes posteriores a las Islas Filipinas. Así como a la conquista del Nuevo México y del Colorado. Luis Ozden.


En cada una de las avanzadas de nuestra cultura hacia el norte de los Valles Centrales: En San Luis Potosí, Saltillo, Monterrey, Aguascalientes, Zacatecas, etc. se constituyó un barrio tlaxcalteca, pie veterano de la implantación de la Hispanidad. Testimonio fehaciente de la postura pro-castellana (léase pro-mexicana) de Xicoténcatl el viejo, Citlalpopoca, Mashicatzin, Tlehuexolotzin y otros señores tlaxcaltecas, quienes solicitaron el bautismo como señal inequívoca de su aceptación espontánea del cristianismo. Precisamente después de la huida y desbarato de la hueste castellano-tlaxcalteca de junio de 1520, los caciques tlaxcaltecas demostraron extrema actitud de lealtad a Hernán Cortés y a España, que su raza supo honrar.
Como contrapartida, en toda manifestación anticatólica y antiespañola del México contemporáneo por parte de los grupos minoritarios liberales campeones de ideologías exóticas, como los masones que acabaron por dominar el escenario político de nuestro siglo XIX, o de los ateo-socialistas monopolizadores del poder político en nuestro siglo XX, aflora el “aztequismo”, usurpando los valores nacionales a los que imprime un sentido sectario, demagógico, antimexicano. Reliquia de la actitud negativa de Cuauhtémoc y su raza, respecto a la Conquista y Cristianización de Mesoamérica.
Si recordamos con gratitud a los senadores tlaxcaltecas, cuanta mayor será nuestra devoción por la princesa chontal Malintzin, Doña Marina para los castellanos. Traicionada por su familia y vendida  como esclava a comerciantes mayas. Después de su bautismo, se convierte posteriormente en la valiosa “lengua” de Hernán Cortés,  y a la hora del triunfo de éste, en benefactora de parientes malhechores, a los que perdona y busca para proteger.
 A parte  de  María Santísima en su advocación guadalupana; ninguna otra figura femenina ha contribuido tanto a la consolidación de México.
JOSÉ IGNACIO VASCONCELOS MIRANDA.
Editó: Luis Ozden; luisozden@gmail.com; Blogs de Luis Ozden.
“Doctrina de la Hispanidad Americana”; José Ignacio Vasconcelos. México D.F. 2004.
Anotaciones de Luis Ozden.  2014.

martes, 13 de marzo de 2018

LO QUE DEBE SABER TODO HISPANOAMERICANO EN LA HORA PRESENTE


LO QUE DEBE SABER TODO HISPANOAMERICANO
EN LA HORA PRESENTE
CUANDO NUESTROS ENEMIGOS CULTURALES LOS HEREJES ANGLOSAJONES QUIEREN ATACAR CON MAYOR SAÑA A LOS CATÓLICOS DE CULTURA HISPANA.



Estandarte del Imperio Español


1.-EL SER HISPANO, ES PERTENECER A LA CULTURA ORIGINARIA DE ESPAÑA: IDIOMA; NOMBRES; APELLIDOS Y COSTUMBRES.

2.-EL SER HISPANO CATÓLICO, SIGNIFICA PERTENECER A LA RAZA BLANCA O A CUALESQUIERA OTRA RAZA DE COLOR Y SUS MEZCLAS, PORQUE EL SER CATÓLICO, ES SER UNIVERSAL EN EL PENSAMIENTO, Y VER EN LOS DEMÁS SERES HUMANOS, EL MISMO VALOR ESPIRITUAL QUE EL CREADOR DIO A TODO EL GÉNERO HUMANO.

3.-EL SER HISPANO CATÓLICO ES PERTENECER A LA RAZA HEROICA, JERÁRQUICA Y ARISTOCRÁTICA, PORQUE EN LOS TRES SIGLOS DE LOS VIRREINATOS,  ESPAÑA COLOCÓ A SUS MEJORES HIJOS EN LO ALTO DE LA PIRÁMIDE SOCIAL.

4.- EL HISPANO-CATÓLICO ES TAMBIÉN, EL LATINO, DIGNO HEREDERO DEL IMPERIO ROMANO Y DE LA RELIGIÓN CATÓLICA ASENTADA EN LA CIUDAD DE ROMA, CUNA TAMBIÉN, DEL DERECHO CIVIL ROMANO Y DE LA CIVILIZACIÓN OCCIDENTAL EUROPEA.

DESDE EL SIGLO Iº, LOS PAGANOS DEL MEDIO ORIENTE MEDITERRANEO, ADOPTARON LA CULTURA Y RELIGIÓN  LATINO-CATÓLICA,  A CAUSA DE LA EVANGELIZACIÓN DE LOS APÓSTOLES, LOS DISCÍPULOS DE CRISTO Y LOS MISIONEROS CRISTIANOS; Y DESDE EL SIGLO IV,  LOS PUEBLOS BÁRBAROS DEL NORTE EUROPEO FUERON EVANGELIZADOS, ENTRE ELLOS, SE HALLABAN LOS ANGLOS Y LOS SAJONES.

5.- LOS PUEBLOS LATINOS CRISTIANOS, NUNCA HAN DESPRECIADO A LOS SERES HUMANOS POR SU ORIGEN RACIAL, NO LOS CLASIFICAN POR RAZAS COMO SI FUESEN ANIMALES,  SOLAMENTE  LOS CLASIFICAN COMO CRISTIANOS O PAGANOS; SEGUIDORES DE CRISTO O ENEMIGOS DE CRISTO.

6.- LOS PAGANOS DE TODAS LAS RAZAS COMO SON  LOS CHINOS, JAPONESES, HINDUES, ANIMISTAS, JUDÍOS TALMÚDICOS O LOS FALSOS CRISTIANOS PROTESTANTES DE TODAS LAS SECTAS; ESPECIALMENTE LOS CALVINISTAS, SON RACISTAS Y DESPRECIAN A TODOS LOS SERES HUMANOS QUE NO PERTENECEN A SUS RAZAS O RELIGIONES.

7.- LOS ANGLOAMERICANOS CALVINISTAS, CREEN QUE SOLAMENTE ELLOS, SON LOS ELEGIDOS DE DIOS PARA DOMINAR A LOS DEMÁS PUEBLOS. (a) Benjamín Franklin CONFECCIONÓ  LA DOCTRINA DEL DESTINO MANIFIESTO DE LOS ANGLOAMERICANOS”.  ESTA IDEA LA TOMARON DEL RELIGIOSO FRANCÉS  JUAN CALVINO,  QUIEN A VEZ, LA TOMÓ DE LOS JUDÍOS TALMUDICOS.

ELLOS AFIRMAN QUE “LA PREDESTINACIÓN DIVINA” SE MANIFIESTA EN EL PUEBLO QUE EVIDENTEMENTE, MUESTRA SU SUPERIORIDAD ECONÓMICA Y CIENTÍFICA, Y POR ESTO ES ELEGIDO DE DIOS.

8.- ESE PUEBLO SERÍA AQUEL QUE ADOPTARA LAS IDEAS POLÍTICO-RELIGIOSAS DEL CALVINISMO Y DEJARA DE SER CATÓLICO LATINO.
UNA PARTE DE ESTE PUEBLO FUE EL DE LOS ANGLO AMERICANOS DE LOS  SIGLOS XVII Y XVIII.

9.- LOS ANGLO-SAJONES: SON LOS INGLESES Y LOS YANQUIS ANGLICANOS, LOS ESCANDINAVOS, UNA GRAN PARTE DE LOS ALEMANES Y LOS HOLANDESES, QUIENES SIGUIERON A MARTÍN LUTERO Y A JUAN CALVINO; NEGARON SU PERTENENCIA A LA RELIGIÓN CATÓLICA EN LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO XVI, DESCONOCIENDO A SU CABEZA: EL PAPA ROMANO, Y SE CONVIRTIERON EN HEREJES, FALSOS CRISTIANOS, Y PROTESTANTES, A ELLOS LOS ACOMPAÑARON EN SU DESVIACIÓN RELIGIOSA LOS FRANCESES HUGONOTES.

10.-   LOS ANGLO-SAJONES VIERON A ESPAÑA CONVERTIRSE EN LA PROPIETARIA DEL CONTINENTE AMERICANO POR LA VOLUNTAD DEL PAPA ALEJANDRO VI, LO QUE PROVOCÓ EN ELLOS, LA ENVIDIA. - Hay que consultar las Bulas de Partición del Papa Alejandro VI escritas en 1493.

11.- LOS ANGLO-SAJONES PROTESTANTES, TAMBIÉN VIERON A ESPAÑA CONVERTIRSE EN EL ADALID DEL CATOLICISMO Y ESPADA DEL PAPADO ROMANO, POR LO QUE  LA VIERON COMO SU MAYOR ENEMIGA.

12.-  LOS ANGLO-SAJONES –INGLESES Y HOLANDESES PROTESTANTES- JUNTO A LOS ITALIANOS Y FRANCESES CREARON UNA HISTORIA FALSA ACERCA DE LA CONQUISTA ESPAÑOLA DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS DEL NUEVO MUNDO, UNA HISTORIA MENTIROSA PARA DESPRESTIGIARNOS A LOS OJOS DEL MUNDO.
NOSOTROS LOS HISPANOS, LA HEMOS LLAMADO: LA LEYENDA NEGRA.

13.- EN EL SIGLO XVII, LOS ANGLO-SAJONES PROTESTANTES  COMENZARON A ROBAR TERRITORIO ESPAÑOL EN AMÉRICA POR MEDIO DE SUS PIRATAS, PARA CREAR COLONIAS O FACTORÍAS COMERCIALES, DE FORMA ILEGAL, PORQUE  NO RECONOCIERON LAS BULAS DEL PAPA ALEJANDRO VI, Y SUS DECRETOS DE PARTICIÓN DEL MUNDO, EN DOS POTENCIAS SOLAMENTE: ESPAÑA Y PORTUGAL.

14.-  LAS BULAS DEL PAPA ALEJANDRO VI ESPECIFICABAN QUE: “LA CONCESIÓN ES DE DOMINIO, POR SER TIERRA DE INFIELES, CON SUS SEÑORÍOS, CIUDADES, CASTILLOS, LUGARES Y VILLAS, CON TODOS SUS DERECHOS Y JURISDICCIONES Y EXCLUYEN A TODA OTRA PERSONA DE CUALQUIER DIGNIDAD, ESTADO, GRADO, ORDEN O CONDICIÓN, INCLUSO IMPERIAL O REAL, EN EL COMERCIO O EN CUALQUIER OTRA COSA, SIN LICENCIA EXPRESA DE LOS REYES CATÓLICOS

POR LO TANTO, TODA LA AMÉRICA DEL NORTE ERA PROPIEDAD DE ESPAÑA, Y SUS LITORALES FUERON RECORRIDOS POR LOS EXPLORADORES AL SERVICIO DE LA MONARQUÍA ESPAÑOLA, QUIENES LEVANTARON MAPAS DETALLADOS Y  CON CRUCES, SEÑALARON A TODA NORTE AMÉRICA COMO  PROPIEDAD ESPAÑOLA. DESDE LOS INICIOS DEL SIGLO XVI.

15.- DURANTE TODO EL SIGLO XVI NUESTROS EVANGELIZADORES CATÓLICOS CONSTRUYERON MISIONES EN TODO EL LITORAL DEL OCÉANO ATLANTICO DESDE TERRANOVA HASTA EL NORTE DEL GOLFO DE MÉJICO, BAUTIZANDO A LOS INDIOS BÁRBAROS Y PAGANDO, MUCHAS VECES CON SU SANGRE  EL  MARTIRIO, POR LA ENSEÑANZA DE LA DOCTRINA CRISTIANA A LOS SALVAJES.  

LOS EXPLORADORES DE LA COSTA ESTE DE NORTE AMÉRICA AL SERVICIO DE ESPAÑA EN LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO XVI TOMARON POSESIÓN DE LAS TIERRAS Y DEL  LITORAL.


LOS PRINCIPALES EXPLORADORES DE NORTEAMÉRICA AL SERVICIO DE ESPAÑA DURANTE LOS PRIMEROS 30 AÑOS DEL SIGLO XVI FUERON:
Juan de la Cosa; Juan Ponce de León; Alonso Álvarez de Pineda
Juan Bermúdez;  Gaspar De Corte Real; Esteban Gómez; Pedro de Quexós
Francisco Hernández de Córdoba; Juan de Grijalba; HERNÁN CORTÉS
Pánfilo de Narváez: Lucas Vázquez de Ayllón;  Juan Pardo

VER EL MAPA DE DIEGO RIBERO, 1530


LUIS OZDEN, luisozden@gmail.com
Año 2017